Desafíos y necesidades

 

Estos logros fueron facilitados por algunos factores:

  • la formación del equipo de origen, la renovación de una parte de este y el descubrimiento de la vocación docente por muchos de los profesores, que benefició al proyecto.
  • el apoyo de la comunidad,
  • el trabajo de voluntarios en beneficio de la escuela.
  • el reconocimiento oficial de la gestión educativa del proyecto, que permitió acceder a diversos programas de ayuda o de entregas de materiales.

 

Pero también fueron frenados por otros:

  • el medio externo (con sus altas tasas de pobreza, marginación social y uso de drogas), que dificulta la tarea educativa. De hecho, se necesitan energías puestas en un arduo trabajo de largo plazo con las familias del sector. Además, la comunidad expresa a veces una insistencia en la resolución de preocupaciones sociales, mientras muestra poco interés en las prácticas pedagógicas, y pide a la escuela resolver problemas que no son de sus competencias. El desafío se plantea entonces en poder mantener una calidad educativa que esté acorde con las necesidades del medio.
  • la escasez de los recursos económicos es una preocupación cada vez más importante. En efecto, la subvención estatal alcanza a cubrir el 50% de los gastos (los niveles están formados por 25 niños y la jornada es de 50 horas semanales, a diferencia de otras escuelas). En muchas ocasiones, el presupuesto total queda insuficiente, obligando al equipo del proyecto a una búsqueda de financiamiento externo, lo cual genera un desgaste que repercute en el proyecto. Esta carencia se repercuta en el número de talleres por ejemplo, muy reducido este año.

 

Por lo tanto, la Escuela está buscando recursos para subsistir, integrar a nuevos niños, crear nuevos proyectos. Pero otro desafío se presenta a la Casa Azul, que tiene como proyecto de construir el liceo profesional Casa Azul, que permitiría asegurar la continuidad de los estudios de los niños y niñas de la Escuela, impidiendo que se vuelvan en la calle después del octavo año medio. Ya se consiguió el terreno y el acuerdo del arquitecto, pero falta muchos recursos para la realización de este proyecto. Lo ideal sería partir la construcción el próximo año. Es tanto más urgente cuanto que en 2015 cambia el sistema escolar, haciendo que el nivel básico llegará sólo hasta el sexto año, lo que nos impedirá recibir a niños en séptimo y octavo básicos si no tenemos construido el liceo profesional.