Nuestra posición frente a este contexto social

Frente a esta realidad, el Estado, las instituciones eclesiásticas y las entidades privadas buscan soluciones, que frecuentemente son débiles ante la magnitud del problema o aberrantes como la represión.

La Escuela Casa Azul eligió seguir otro camino que estas instituciones y que la mayoría de las otras escuelas que tienen tendencia a amplifican este proceso de exclusión social. En vez de segregar, etiquetar, y expulsar al niño por su diferencia, la Escuela Casa Azul se pone como objetivo  incluirlos  valorando sus potencialidades, y respetar sus dificultades. Es la Escuela que se adapta a los niños, y no ella que modela a los niños para que se adapten a la sociedad, imponiéndoles un molde en que tienen que entrar. En los hechos, muchos de los niños que ingresan a la Escuela Casa Azul son niños que fueron expulsados de otros colegios.

Nuestros valores

El proyecto de la Escuela Casa Azul tiene como mision incluir y brindar  oportunidad para que niños y niñas puedan desplegar sus propias potencialidades y desarrollarse como persona, en una interacción en la cual todos son educadores y aprendices.

Por lo tanto, los valores propios de la Escuela son la inclusión, la solidaridad, el respeto, el desarrollo personal, el dialoguo, el cariño, las relaciones democráticas e horizontales, así como la acción social.

En efecto, el proyecto no es sólo dispensar una educación de calidad, sino también hacer que estos niños se sienten identificados con su comunidad local y que puedan de alguna manera transformar el medio social en que pertenecen. La Escuela no niega entonces su meta política y la esperanza de que estos niños, volviéndose profesionales y trabajadores calificados, puedan actuar sobre las desigualdades y cambiar las condiciones de vida de su comunidad.

 

Estos valores están incluidos en un sueño más grande, el de otra sociedad basada en la igualdad, la justicia social, la educación de calidad  y digna  para todos.